Dicen que cada crisis es una oportunidad pero, para Atlético Nacional, los últimos campeonatos han sido oportunidades perdidas en materia de resultados.
Si bien el equipo se coronó campeón de la Copa Betplay, es un título que sabe a poco, considerando que es el equipo más ganador de Colombia. Lejos de satisfacer a una hinchada ávida de buen juego y estrellas en el escudo, lo más reciente ha sido una suma de decepciones.
El paso de los brasileños Autuori y Amaral, el de Bodmer y ahora la llegada de Pablo Repetto por el banquillo han generado una amplia expectativa sin final feliz, una situación que la afición ha decidido atribuir, más que a estrategas o jugadores, a la directiva.
Pues bien, ahora es momento de un timonazo tras la renuncia de Mauricio navarro y la llegada, a la que solo le falta la rueda de prensa oficial, de Sebastián Arango Botero, de 39 años, uno de los presidentes más jóvenes en la historia del club.
Tal como reseñaba El Colombiano, el nuevo mandamás es ingeniero administrador de la Escuela de Ingenieros de Antioquia y su cargo más reciente era gerente comercial inmobiliario del Grupo Éxito, organización en al que duró poco más de diez años. Ese conocimiento en materia económica y su pasión por el verde, del que es hincha, serán la carta de rpesentación.
Sin embargo, la tarea de Arango es larga y compleja y tiene al menos cuatro pilares que requieren de toda su habilidad. Aquí, las prioridades:
Plantilla a la altura
una de las grandes preocupaciones de los últimos torneos ha sido la decisión firme de apostar por al cantera, lo que está bien, pero sin rodear a esos nuevos talentos de jugadores con suficiente jerarquía. Es larga la lista de fichajes, nacionales e internacionales, rimbombantes y costosos que no llegaron a hacer diferencia. Por eso lo primero será construir, de la mano de Gustavo Fermani, nuevo director deportivo, un grupo con muchas más opciones para el técnico Repetto, con jugadores de mayor jerarquía y conscientes del club al que van a llegar. Contrataciones ya, es el pedido de la gente.
Que no tape la cantera
Ahora bien, a la hora de perfilar una nómina más competitiva hay un par de obstáculos: ¿vale la pena traer jugadores de talla internacional que tapen el talento de la cantera? Ahí está el centro del reto de Arango, Fermani y el propio Repetto, pues a todos les dijeron con claridad que la prioridad es apostar decididamente por al cantera, el auténtico patrimonio del club, y eso, que ha dado buenos resultados económicos, no se puede quebrar. El que venga tiene que ser indispensable, no es traer por traer, como en administraciones anteriores.
Cuidar la billetera
Uno de los aciertos de la actual directiva verde, aunque muchos hinchas no lo reconozcan, es que se frenó la pérdida incesante de dinero de los años posteriores a los grandes éxitos y ahora, gracias a una política de austeridad, las finanzas se han ido equilibrando. Los gastos deben seguir siendo controlados, a pesar de las grandes necesidad que hay. La urgencia es ser creativos para gestionar el recurso.
La reconciliación con la afición
Finalmente, una tarea inaplazable es reconquistar la relación de antaño entre el club y la afición. En los últimos años hubo varios desencuentros, probablemente necesarios en su momento, pero en este punto ya no se puede permitir un equipo sin su jugador número 12. El proyecto deportivo exitoso siempre es un arma de seducción infalible, pero después de las últimas amargas experiencias, en Libertadores y en Liga, hay que hacer un esfuerzo mayor, una terapia para recuperar el amor de antes.
